sábado, 24 de mayo de 2014

Closer than I´d like to be.

 Empecé a escribir tres posts. Diferentes días, diferentes momentos, diferentes ideas. En todos me quedé por la mitad.
 Y mientras facebook me bombardea con frases enlatadas donde el Papa dice que todo lo que pasa es porque Dios tiene preparado algo "mejor" para mí, que no tengo que poner la llave de mi felicidad en el bolsillo de otra persona o que tengo que dejar ir lo que se quiso ir; me doy cuenta de que estoy atrapada en miradas ajenas. 
 Me pregunto por qué decimos que sentimos con el corazón. Porque yo la ansiedad, la anticipación y la angustia las siento en la boca del estómago, y las transfiero a la billetera. Del corazón lo único que siento son latidos, en caso de que acerque la mano o corra dos cuadras (lo cual no suele ocurrir).  
 Me pregunto también cuántas veces late el corazón en un minuto, en un día, en un mes y en un año. Este año para mi tuvo 365 días que mido en más de diez pantalones, tres pares de botas, cinco pares de zapatos, nueve sweaters,  tres blazers y no sé cuántas camisas. ¿Cuántos latidos son? No lo sé, pero creo que algunos los perdí en el camino y los compensé con collares.
 Cuando me dicen que alguien tiene algo mejor preparado para mí, e intentan que me aferre a eso en vez de pensar qué es lo que yo quiero, cuento accesorios. Y cuando me reenvían frases sobre darle la "llave de mi felicidad" a alguien más, me pregunto de qué llave están hablando. Entonces me acuerdo de la Barbie gimnasta fallada que me regaló Papa Noel en 1990, esa Barbie que vino sin NINGUN elemento para el gimnasio. Porque yo no sé qué es eso de la llave.
 Trecientos sesenta y cinco días. Qué raro es escribir los números con letras. Hace una semana contaba trescientos cincuenta y ocho días  y estaba por acariciar un año de soltería y convicción, o trescientos cincuenta y cinco días de no llorar por absolutamente nada. Pero resulta que, tal vez, mi psicóloga tiene razón y no puedo ritualizar y establecer parámetros de todo en mi vida.
 Mi plan anual no funcionó. Hice todo lo que tenía que hacer: Compré todo lo que tenía que comprar; leí la mitad de tres libros y vi algunas películas. Salí en muchas dates, me corté el pelo cada dos meses, me demaquillé todos los días y nunca traicioné al agua termal. Recé algunas veces antes de acostarme, doné ropa y ayudé a tres ciegos y una vieja a cruzar la calle. No mentí ni una sola vez, di muchos consejos gratis y no cambié NINGUN regalo de cumpleaños; NINGUNO. 
 Mi plan no funcionó, porque aparentemente me equivoqué y los "Serendipity" moments existen. Serendipity: movida extraña del destino que derrumba planes anuales. 
 Ok, no quiero asustarlas, pero tengo una tía abuela vidente (somos una familia muy rica en diversidad). Creo que este antecedente, junto con mi herencia gitana y mucha lectura de Harry Potter y adicción a Sabrina La bruja adolescente; hacen que a veces tenga una serie de premoniciones. ¿Qué quiere decir esto? A veces me levanto y sé que algo especial va a pasar. No soy tan buena, supongo que los genes vienen muy mitigados por los años y porque hoy la tecnología hace que prescindamos de este tipo de cosas; pero un 32,5% de las veces tengo razón.
 Y en el día trescientos cincuenta y ocho me pasó. Me levanté y supe que la cuenta iba a volver atrás. Y hoy 365 es igual a 7, y una semana es igual a quince meses en mi cabeza. Y estos números se mezclan con cosas nuevas que también siento. Y entonces pienso: A) Soy muy buena con los números para ser psicóloga. B) Tengo que dejar de comprar botas después de cada Serendipity moment que me cruza con reminiscencias del pasado o me voy a fundir y C) Los tiempos en la vida real son mucho más prolongados que en Hollywood donde todo se resuelve en 160 minutos.
 Parte de mi piensa que puedo resolver la confusión entre el pasado y el presente como cuando tenias 16 años: Dos tequilas y un amigo. Pero la parte que se acerca a los 30 sabe que solamente puedo resolverlo con terapia, un par de tarjetas de crédito menos y un poco más de decisión.
 Voy a dejar de contar días y no voy a tener más premoniciones a lo "The mentalist". Pensé que si contaba las semanas y las cosas, contaba lejanía...pero veo que estoy más cerca de lo que me gustaría estar. Y como dice mi cantante favorita "I remember", así que en vano conté tantas cosas. Creo que simplemente, tengo que dejar que las cosas pasen...sin un plan. 







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