Llegó el frío, y por mucho que mi falta de grasa corporal me
haga padecerlo; los que me conocen saben que NUNCA viviría en un lugar sin
invierno. Amo los tapados, los pañuelos y las bufandas, los mitones, las medias
de lana y todos los estilos invernales.
Hoy logré cerrar del todo la ventana. Pensé que no iba a
poder y en un ataque de baja tolerancia a la frustración mezclada con frío,
descubrí que lo que no te mata te hace más fuerte. Sí, cerré la ventana y en el
Split frío/calor descubrí la nueva relación que me va a mantener viva en esta
estación.
Este mes aprendí muchas cosas. Aprendí a usar Pago mis
cuentas, a hacer transferencias, a vivir sin queso de rayar (Nota mental: Ir al
Supermercado ASAP), a no decir que no a planes con extraños, a escuchar Justin
Bieber y reincorporar el rojo a mi paleta de colores. Aprendí a no llorar por
cosas tontas y a tolerar un poco de caos en mi placard.
Me faltan muchas cosas por aprender. No creo ser de acero,
estoy 98% segura de que nunca voy a poder ver la película de los viejitos “Cocoon“sin
llorar como si estuviera muriendo. Todavía no duermo en el medio de la cama, y
me siento en un extremo del sillón.
Hay cosas que nunca van a cambiar. Dudo llegar a comer
tomate entero, frutillas o kiwi algún día. Le dí una chance al sushi, solo para
entender por qué nunca le había dado una chance: It sucks.
Hoy tengo que hacer elecciones claves para ir hacia
adelante. Entre esas elecciones está rehusarme a ver “The Notebook”, y apegarme
a mis otras películas preferidas. ¿Entonces? Veo Batman.
Batman es, a mi criterio, el mejor de los
superhéroes. Porque es oscuro, modelo, rico, fuerte y super hot. Pero es a su
vez prototipo de hombre totalmente arruinado emocionalmente. Ahora que lo
pienso, sería un buen rebound. Aunque el lugar más parecido a Ciudad Gótica en
el que estuve es Avellaneda de madrugada (Creepy), así que no sabría dónde
encontrarlo.
Pero ¿y “The Notebook”?. Es sadomasoquismo en forma de DVD. Un prototipo de esas historias
clisé donde el amor triunfa sobre todas las cosas. Un hombre que escribe un
diario íntimo del romance de su vida. For real? Los hombres raramente se
acuerdan los detalles de las historias.
Estoy segura de que el diario de una relación real diría
algo como esto: “La conocí, ehh no me acuerdo bien dónde. Sí, me gustaba, no ni
idea qué tenía puesto. Blablablá (2 hojas de blablablá. Un dibujo de él en forma
de superhéroe). Es copada, me deja jugar a la Play. THE END”.
¿Mi diario? Yo soy clon de Funes el memorioso. Me acuerdo
qué tenía puesto en cada momento de mi vida y con ese recuerdo refloto
historias completas, diálogos textuales y hasta dramatizaciones.
El mundo es Ciudad Gótica, no entiendo por qué Nicholas
Sparks nos sigue vendiendo mentiras. Peor aún, no entiendo por qué soy la
primera en comprar sus libros y ver sus películas. “The notebook”, “A walk to remember”, “The last
song”. BLUFF. Es más factible encontrar un hombre murciélago a un Noah.