Never again.

Hay algo que me caracteriza mucho y que me hace una persona más precavida y preparada. Y eso es (Insertar ruido de tambores): Hacer listas.
Hago todo tipo de listas: De supermercado, to do lists, de ropa para viajar, personas para invitar a eventos clave, opciones de outfits, etcétera llevado al infinito.
Creo que hacer listas tiene que ver con ordenarme. Es una herramienta para anteponerme a situaciones y poder elevar mi rendimiento. Obviamente también tiene que ver con atemperar mi ansiedad ante la impaciencia y el horror que me provocan las cosas que se escapan de mi control.
Algunas de mis listas las escribo, otras las confecciono mentalmente.
Esta semana, sin darme cuenta, mi cabeza empezó una nueva lista. En mi espíritu de reconstrucción, dejé de pensar en lo malo de la ausencia, y empecé a reflexionar sobre lo bueno del espacio. ¿A hint?: Básicamente vivo y gobierno mi propio reino.
-Absolutamente TODOS los cajones de la casa son míos.
-Puedo comer lo que quiera, cuando quiera, donde quiera.
-Nadie me saca las frazadas o se queja de mis mantas de piel.
-Si quiero puedo estar 3 horas en la ducha.
-Nadie protesta por el ruido del secador de pelo.
-Cuando limpio, no tengo que fingir que no me importa que ensucien, porque NADIE ENSUCIA ATRÁS MIO.
-Puedo ver "America´s next top model", hablar por teléfono y escuchar Kelly Clarkson a la vez.
- ¿Fútbol qué? Mi tele tiene amnesia.
-Puedo tirar perfume de mujer en el placard.
-Si quisiera, podría tener 15 perros bebés. Pero NO QUIERO.

La lista sigue. También hay una lista de cosas que extraño, pero de esa solo les comparto esto: -A veces tengo frío de noche. -Si se me traba el celular y no suena la alarma, estoy perdida. - Si muero cuando me trepo al placard, van a tardar en enterarse.
Ayer alguien me dijo que tendría que hacer mi lista de lo que quiero en los hombres. Esa lista es crucial para el rebound y, POR SUPUESTO, ya está hecha. Pero mejor, mantengo el misterio.
Las listas no nos salvan de los imprevistos, lo inesperado puede ser muy bueno y sorprender. Pero creo que una no tiene que perder de vista la estructura de lo que quiere. La estructura ayuda a no dejarse llevar por esas apariciones que nada tienen que ver con nuestras expectativas. Conformarse: Never...(again).