lunes, 21 de marzo de 2016

It´s OK...I can sleep at night.

 "Ella es la clase de mujer que entra a un local, y sabe lo que quiere. Lo agarra, lo prueba, lo paga, lo lleva. Así te describo yo". Y, en la frase más superficial y atinada de mi año, me siento vacía y halagada a la vez. 
 Pero es verdad. Soy expeditiva en el shopping, no como ensalada y sé lo que quiero cuando lo veo. Siempre tengo un plan B, doy opciones de colores y, si no me gusta, lo cambio. Me doy cuenta entonces: Soy presa cruda de la frustración de los compradores indecisos. 
 "Lo agarra, lo prueba, lo paga, lo lleva". Si solo eso funcionara fuera del mundo de Visa y MasterCard.  
 "Sé lo que quiero hacer, pero me abro a debate y dejo que veten mi moción. Necesito que me habilites opciones. Estoy en el local y sé lo que quiero; pero un día no está mi talle, el otro no anda el posnet y después quieren que espere al día de las 12 cuotas". 
 Y es que me guío por el folleto que todavía no escribí: "Cómo comprar en Miami sin morir en el intento". A) Si lo ves y no te encanta, dejalo. B) Lo mirás y te ves usándolo, sale menos de 20 dólares y combina con dos items de tu placard, llevalo. C) Te encandila y sabés que no vas a poder dormir pensando en que lo dejaste en una percha para que alguien más lo use; pagalo  hasta 100 dólares. 
 ¿Cómo llevar estas enseñanzas de vida a los vínculos de carne y hueso? "A" queda igual, es como ese cardiólogo que no paraba de hablar de sus convenciones. Lo ves, no te encanta, lo dejas. "B" es la asignación semanal con  fecha de caducidad. Pero "C", ¿Cómo queda "C"?
 "Ese es el problema. Cuando yo sé lo que quiero, mi mente elucubra hasta cuando duermo. ¿Estoy muy orientada a objetivos?".  Y ella no sabe de lo que hablo, porque no psicoanaliza por competencias. Damn it. 
 "Bueno, salgo de la corpo y te explico. Recibo un mensaje a la 1 AM y duermo como un ángel. Me invitan a salir con SIETE días de anticipación, y ni siquiera pienso en qué me voy a poner. Me preguntan qué estoy haciendo y les digo la verdad: Estoy en short y remera comiendo mi tercera Tita. ¿Sabes por qué? Porque ellos en el local, no son lo que yo me quiero llevar". 
 Ella comprueba por qué no estamos ni cerca de terminar este análisis milenario y yo me pregunto dos cosas. A) ¿Estoy comiendo demasiadas Titas? B) ¿Estoy siendo "eclipsada" por un jogging disfrazado de lentejuelas?
 Me abro a debate, dejo que veten mi moción y me pregunto si me estoy equivocando. Me pregunto si estoy ante un caso de "Sweater Mono" versión 2016. 
 Corría el año 2012, pleno local de Paula Cahen D´anvers; ahí estábamos los dos: El sweater mono y yo. Había algo en el abrigo que no me super convencía, pero sabía que no iba a poder dormir si nos separábamos. Abrí el mono a moción de un tercero y así nació su nombre. "Pareces un mono". 
 ¿Por qué dejé ir al sweater mono? Cumplía la regla "C" de mi folleto de cómo no morir en el intento. Estamos en el 2016 y sigo pensando en todos los outfits de los que podría ser parte. Me abrí a debate, y perdí mi esencia. Me dejé asesorar por alguien que tenía más de un jogging, y me perdí a mi.
 Pero ¿Es este un caso de abrigo de simio o es una jogginet camuflada? ¿Es una A o una C en el folleto?¿Estoy por cometer un nuevo error?
 "Me parece que el mensaje de la 1AM lo merecías", dice ella cambiando de tema. "Sí, definitivamente. Pero ¿por qué no me importa? ¿Por qué pude dormir a la noche? ¿Por qué está todo bien? Es un Sweater Mono L". 
 "Está ganando tiempo V. ¿Para qué? No sabemos. Vos usá tu tiempo, no lo guardes". Compruebo una vez más que esta mujer es muy inteligente para mi neurosis. Pero, tiene razón. Cenicienta tuvo que ponerse algo para ir al baile, no esperó a que Kosiuko se dignara a traer su talle.  
 Es desencuentro, tras desencuentro. Dejé ir al que podría haber sido mi sweater preferido por mucho tiempo allá lejos en el 2012 y estuvo bien, pude dormir. Mal al principio, pero pude. 
 Me suelto el pelo y agarro mi cartera. Acaricio al intento de caniche toy que me acompaña al consultorio cada sesión y me paro. Me paro pensando en si el destino de este sweater es otro golpe en mi puerta dentro de cuatro meses. Pero me voy sabiendo que está bien, porque puedo dormir a la noche. 







1 comentario:

Jaque al Rey...

            Hace tiempo empecé a experimentar una sensación. De esas que nacen del medio del esternón y te contraen como si fueras a echar...