martes, 6 de agosto de 2013

You´ll always be a part of me...

Si esto fuera una canción de Mariah Carey empezaría conmigo y el brushing más perfecto del mundo en una hamaca tarareando. Algo así como esto: http://www.youtube.com/watch?v=LfRNRymrv9k. Pero no lo es.
 Sea como sea, es el sentimiento de lo que Mariah me hizo sentir lo que quiero transmitir. Quiero hacerlo llegar porque pienso que encripté parte importante de este proceso que da un paso adelante y tres para atrás.
 En las sesiones que cierran mis semanas nunca falta la pregunta sobre si tengo flashbacks, si vienen a mi recuerdos o si lloro. Y la verdadera respuesta solía ser "No". No tengo flashbacks, mi memoria no pasa voluntariamente por ningún recuerdo y dejé de llorar en el día 3.
 También es verdad que veo partidos de fútbol que no entiendo de vez en cuando, paso por la sección de Filosofía de las librerías como si entendiera algo y se me tapó un lagrimal del ojo izquierdo. Presto atención al Facebook de Messi, puse libros donde siempre alguien dejaba libros y el corazón me late diferente cuando camino por la calle Florida.
 ¿Por qué hay que recordar? Mejor dicho, ¿por qué en mi intención de no recordar me llené de marcas?
 Entonces empiezo a acordarme de un montón de cosas. Porque la realidad es que en todo recuerdo importante me encuentro acompañada por él. Bueno, excepto en mi primera comunión o el día que aprendí a resolver ecuaciones con dos incógnitas.
 Creo que no quería acordarme porque procesar últimamente me cuesta más de lo normal. No quería acordarme del día que lo vi por primera vez o las primeras veces de todo con él. No quería acordarme que me dejó inventar mi "Medio cumpleaños", que nunca necesité aprender a tomarme la fiebre, que entendía que las milanesas eran la base de mi dieta, que a veces mis cables se cruzan por unos minutos y que mi gusto musical abarca todos los espectros más espeluznantes de la historia del pop.
 No quería acordarme que fue el único dispuesto a subirse conmigo a un auto cuando "aprendí" a manejar, que no le asustaba mi placard y que siempre aceptó mi amistad casi patológica con un caniche Toy de 13 años. No quería acordarme que a veces me sentía como Penny de "The Big Bang Theory" al lado de alguien tan inteligente (Lo cual es un GRAN halago, dado que I´m super smart).
 Y me sigo despertando a las 3 am. A veces no sé por qué, a veces porque tengo calor y entonces me acuerdo que tenía razón: Dos plumones y una frazada de piel son demasiado, incluso para alguien con grasa corporal cero. 
 Son muchas cosas las que no quería acordarme.  No quería acordarme porque cuando me acuerdo siento como si me faltara algo. No sé qué hacer con eso. Y ¿entonces? Hago lo que puedo y se me tapan los lagrimales.
 Es mentira que los objetos del deseo son intercambiables. Aunque sea es mentira que sea así como si nada. Porque nada se pierde para siempre, todo deja marcas antes de caer. 
 Yo nunca elegí al azar a nadie en mi vida, siempre aspiré a las mejores marcas. Y no creo tener un plan donde los personajes son secundarios al camino que uno sueña con ellos.
 Me cuesta pasar por el recuerdo algo que no veo en el pasado. Paso por canciones, o por pensamientos aislados de madrugada; es lo que me sale.
 Siempre vas a ser parte de mi...and I´m part of you indefinitely.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jaque al Rey...

            Hace tiempo empecé a experimentar una sensación. De esas que nacen del medio del esternón y te contraen como si fueras a echar...