lunes, 1 de julio de 2013

Not falling apart.

 Vuelvo a sufrir los Lunes. Para mi el primer día de la semana nace a las 7 de la tarde del Domingo donde, a excepción de que sea tu cumpleaños, el aire se tiñe de depresión y la sombra de las ocupaciones aparece cual fantasma.
 Este Lunes es especialmente deprimente. Debe tener que ver con que ayer después de contarle a una amiga mi Domingo, me hizo percatarme de mi parecido a Bridget Jones.
 De alguna manera caí en ese tipo de Domingo donde te levantás a las 2 PM y terminás de abrir los ojos en el camino a Mac Donald´s. Thank God for Ray Bans, nadie ve que seguís dormida.
 Al compás de cuatro películas y cinco capítulos de "Pretty Little Liars" envuelta en una frazada de piel y sosteniendo un Sundae de chocolate, me di cuenta de que mi amiga tiene razón. 
 Pero give me a break, ¿cuánto tiempo puede una sostener la nota constante de buena energía y positivismo? Era oBVio que eventualmente iba a tener mi momento Bridget Jonístico.
 Empiezo a pensar que Carrie tiene razón, es difícil ser soltera en la ciudad. Todo es efímero y, como Cenicienta se reducía a una calabaza a las 12 PM, la Ciudad se reduce al Sábado a la noche. ¿Y entonces? Los Domingos nos consumen y los Lunes nos destruyen.
 Traté de ordenar mi Lunes. Ordené mi ropa nueva, puse los zapatos por categoría, empané milanesas e hice la  limpieza total de mi casa. Hice todo lo que suele ayudarme a respirar cuando los días me abruman. Pero la vida a veces no da respiro: La canilla de mi bañera cerraba, pero la ducha seguía echando agua. WTF?! El ser humano más parecido a un handyman que conozco dice que es el "cuerito", Google dice que es el cuerito y mi mamá también.
 Bueno, es el cuerito. ¿No puede arreglarse mágicamente? Porque honestamente, ES LUNES, MUY LUNES. ¿Entonces? Corté el agua, conté hasta 10, pedí el número de un plomero, me senté en mi cama como indio mirando mi compu rosa y lloré.
 Lloré porque el cuerito de mi canilla no quiere arreglarse mágicamente. Bueno, soy lo suficientemente inteligente como para saber que mi mente me hizo creer que lloraba por eso, cuando en realidad lloré porque la vida me mostró que hay que aceptar la existencia de los "Lunes" en nuestro camino.
 Sea como sea, no soy Bridget Jones. Sigo siendo yo. ¿Cómo lo sé? Porque no uso joggings y no conozco a ningún Mr. Darcy. Lo sé porque Bridget no hubiera soportado una jornada laboral con una vincha nueva que le comprime el cerebro, solo porque tiene un aplique de un león dorado bordado y cristales de colores. Lo sé porque no escucho Celine Dion y no tengo que hacer dieta.
 Así y todo, si entrar en la categoría BJ es lo que tengo que hacer, entonces es lo que voy a hacer. Pero lo voy a hacer como yo sé: En jeggings rojos y con mi vincha nueva, musicalizada por Adam Levine y acompañada por amigos que no parezcan hobbits como los amigos de Bridget.
 Y voy a llamar un plomero, pero también voy a aprender a cambiar yo el cuerito. Porque el día que pueda cambiar un cuerito, voy a poder cambiar el mundo. Y todo va a ser gracias a Google, y no voy a llorar más por cañerías ni por Mr. Darcy.
 Voy a concederle algo bueno a los Lunes: Son el día en el que programo los Jueves, Viernes y Sábados; y los hace brillar más que el bolso dorado de Juanita Jo que ví ayer camino a Mac Donald´s.

1 comentario:

  1. It's just another manic monday, diría la famosa canción de The Bangles que todos lunes, aspen 102.3, decide pasar por la mañana.

    GRACIAS Aspen por empatizar con nosotros pero yo prefiero el otro hit de la homonima banda, que me permite no solo pensar en el finde, sino, teletransportarme: http://www.youtube.com/watch?v=BWP-AsG5DRk

    Repeat after me: Bridget nunca hubiese entrado en una size 6.

    Besoo

    ResponderEliminar

Jaque al Rey...

            Hace tiempo empecé a experimentar una sensación. De esas que nacen del medio del esternón y te contraen como si fueras a echar...