lunes, 27 de mayo de 2013

En el espejo.

Nunca pensé que iba a decir esto, pero quiero los Lunes. De repente el día más odiado tiene tinte de esperanza.
Bueno, mentira. Odio los Lunes. Pero empiezo a descubrir que hay cosas peores, que los hacen brillar como la Birkin más hermosa.
A  veces cuando nos pasan cosas tristes, no podemos evitar sentirnos mal. Es CLAVE poder mirarse al espejo para seguir. Primero, solamente logramos vernos en un vacío. Esa falta es la que hace que uno avance.
Al principio no van a querer ver lo que falta. Como yo, van a comprar los mejores auriculares fucsia para enchufarse al soundtrack de su vida.
Hoy me toca un compilado que nadie querría comprar.
Los momentos en los que la razón y el corazón se desconectan, me dejan perpleja. Es el caos. Es levantarse y por unos minutos no recordar cómo combinar colores.
Llené mi espacio con ropa que pensé que extrañaba. Muy a su pesar, traje mi guitarra y mis canciones viejas. Hasta mi cartera naranja me acompañó. Y ¿no puedo combinar colores?
Tal vez lo que no puedo combinar, son mis ideas. Toda mi energía está fija en un par de sensaciones. Sí,  aparentemente las sensaciones pueden subir a la cabeza.
Hoy mientras le pedía perdón a mi guitarra, pasó un ángel y resolvió lo único que no tengo ganas de resolver. La canilla de agua fría, se arregló de la nada. 
Lo tomo como una señal, es hora de mirarme en el espejo. Mírense,  que los colores hacen su magia solos y el estilo es lo último que se pierde.
Este día empezó con el ritmo de "I´m a Survivor" a lo Destiny´s child, siguió con un poco de desesperanza y termina con esta pregunta: ¿Qué onda Wanda Nara? Te odio, a vos y tu cuento de hadas. Y, cuando esto pase, voy a volver a odiar los Lunes.

2 comentarios:

Jaque al Rey...

            Hace tiempo empecé a experimentar una sensación. De esas que nacen del medio del esternón y te contraen como si fueras a echar...