¿Alguna vez se detuvieron a pensar en sus propias
contradicciones? Ahí donde nos contradecimos, es donde hay algo para meditar.
“Cuéntame qué harás después que estrenes su cuerpo, cuando
muera tu traviesa curiosidad (…) Si te vas y me cambias, pedazo de cuero no
vuelvas nunca más, ya no estaré aquí”.
Si no fuéramos a estar ahí, ¿por qué escribir una canción?
Porque “Lejos de ti, el mundo ya me da igual”.
Y la realidad es que Shakira planeaba estar ahí. Porque
¿para qué escribirle una canción a un pedazo de cuero que estaba pensando en
cagarla con una brand new Barbie? A veces nuestro ego habla en nombre de
nuestro deseo de autoconservación y orgullo, pero no engaña a nadie.
Creo que esta canción, más allá de tener una super letra y
ser fácil en la guitarra, tiene un gran mensaje. Dejando de lado la contradicción
de sentimientos que experimentamos cuando estamos vulnerables y faltas de
confianza, la comparación de las mujeres con las escobas me parece maravillosa.
No me malinterpreten, no hablo del clisé que nos une a la
limpieza de la casa. Hablo de la fascinación por lo “nuevo”. Y es que para
fascinarse con la novedad, lo “usado” tiene que entrar en categoría de
aburrido.
Sea como sea: nuevo, usado, vencido, a estrenar; son categorías
equívocas. Porque el que vive buscando lo nuevo, no sabe cómo reinventar lo que
ya encontró. Dar por sentado lo que tenemos, es un arma de doble filo.
“Toda escoba nueva siempre barre bien”. Les tengo noticias,
en otro armario: Nosotras también somos escobas nuevas.
hola, soy tu fan
ResponderEliminarLes tengo noticias, en otro armario: Nosotras también somos escobas nuevas. GROSSSSAAAA!
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